domingo, 27 de abril de 2008

Puesta al día II - Amantes invasores


Tener un amante puede ser una cosa buena, eso dice la sabiduría popular o al menos eso es lo que me aconsejan mis amigas (dos o tres, las otras siguen creyendo que más vale conocido que bueno por conocer).


Yo como confío en el buen criterio de mis amigos he seguido ambos consejos, es decir, me he resignado al bueno conocido y me he entregado al malo por conocer.


De quién voy a hablar hoy es del malo conocido.


Hay muchos motivos por los que uno se decide a tener un amante, ganas de probar algo nuevo, experiencias distintas, problemas con la pareja... en mi caso recuperar un poco de esa magia que hay siempre al comienzo de una relación, que se ocupen de ti, que te llamen, te digan que tienen ganas de verte, que te desean, que le gustás mucho, etc.


El problema es cuando esa atención se vuelve desmedida y transforma en una especie de persecución. Cincuenta mensajes y más de treinta llamadas por día, creo yo, son una exageración.

Supongo que estoy demasiado vieja para esto y que hace tanto tiempo que no tengo uno que no conozco el código y le erro, o le erra él al decodificar mis mensajes:


Si digo, "hoy no puedo", él lee "seguí insistiendo"

Si digo, "puedo el jueves", él lee "organizá algo para el martes"

Si digo; "estoy con una gripe que me muero", el dice "igual podemos vernos un rato, conversar", yo contesto "puede ser", él lee "prepará una juerga de aquellas"


Llega un momento que digo "suficiente, éste es o se hace", dejo de responder los mensajes y me voy a ver al malo conocido que nunca me dice que tiene ganas de verme, ni que me desea, ni nada por el estilo pero eso sí, jamás, jamás me insiste.


Puesta al día I - HIT*




Hace unos días fui al cine a ver la película Hit:


Titulo original: Hit
Género: Documental-Musical
País: Uruguay
Año: 2008
Sitio Web de la Película
Director: Claudia Abend , Adriana Loeff
Protagonistas: Jaime Roos , Ruben Rada , Jorge Drexler
Elenco: Hugo y Osvaldo Fattoruso, Horacio Buscaglia, Mauricio Ubal


Resumen:Hit cuenta la historia de cinco canciones uruguayas que hicieron historia. En una travesía que abarca 50 años, este documental recorre hitos de la música y de la vida del país, revelando cómo esas canciones se convirtieron en símbolos y sobrevivieron el paso del tiempo. Entre quienes brindan su testimonio y sus vivencias están Jaime Roos, Ruben Rada, Mauricio Ubal, Hugo Fattoruso, Horacio Buscaglia, Emiliano Brancciari y Sebastián Teysera.


Cuando salimos del cine oí los inevitables comentarios:


"Tendrían que hacer una segunda parte..."

Faltó tal o cuál tema

Tendrían que haber estado Los Olimareños o Zitarrosa o...


Para los de Montevideo faltaron montevideanos para los del "interior" faltaron folkloristas...


En fin, que cada uno sintió la falta de algún tema uruguayo que significaba algo para sí y le había quedado pegada a la retina de la memoria.

La película es una selección (buena a mi parecer) y como todo recorte deja afuera más de lo que incluye. Yo no creo que tenga que haber una segunda parte, la película es lo que es y pienso que en realidad lo que le pasa al espectador que se queda con ganas de escuchar todas esas canciones que volvieron del fondo del cajón (que original la figura ¿no?) de los recuerdos. En ese sentido el film hace que al llegar a casa casi con seguridad nos pongamos a buscar y escuchar canciones EXCELENTES que tiene la música uruguaya.



Aquí van los cinco temas incluídos en la película:



Mejor dicho... van a ir cuando solucione algunos problemas técnicos









Y también algunos que volví a escuchar. (También más tarde)

*Entrada incompleta. Ya vendrán tiempos mejores.

lunes, 7 de abril de 2008

Verdad & Mentira


Para algunos la verdad está sobrevalorada.

Ayer, en el cine, mientras esperabamos para ver Hits, pasaron avances de la película Matar a todos, en un momento alguien dice"La verdad es lo mejor, duele pero cura".


Hoy, he pasado todo el día dándole vueltas al asunto. La verdad duele, sin dudas, muchas veces hiere tan profundo que uno siente el impacto como si le obligaran a meterse en la ducha con el agua helada, siente que el corazón por unos segundos se detiene y parece como si ya no fuese a volver a latir. Sin embargo, en algún momento uno siente como cierto alivio y sobre todo uno puede llegar a comprender y queda con la tranquilidad de que para el otro uno es una persona y que la respeta como tal.




La mentira, en cambio, no mata, no detiene el corazón, pero tortura.



Es una tortura lenta, que logra socavar lo de más profundo que tiene el afecto. La incertidumbre, la pérdida de la confianza, el dolor en cuentagotas, el no poder perdonar, ni olvidar, eso es aún peor que una ducha de agua fría.


El engaño, es como un ácido que corroe el alma de quien es engañado y sospecha la verdad. Destruye, lento pero seguro, todo lo bello que en él hay. Cierra las puertas al amor, a la comprensión y lo transforma en un ser amargado y frío. El rencor se instala sobre su piel, se vuelve una capa de suciedad que lo envuelve y tiene, además, un olor putrefacto que lo persigue día y noche, se pega a su nariz y lo transforma en un ser perseguido y sin sentido.



Quien engaña tampoco es inmune, no puede serlo, o eso quisiera yo, salvo que sea un hipócrita o un enfermo, tener que mentir no es sano para nadie. Quien miente está dando por descontado que lo que hace no está bien, de lo contrario ¿para qué mentir? Uno no miente si está seguro de que lo que hace es lo correcto. La mentira no es protección, la mentira es una burla cruel que no debería estar destinada a quienes uno quiere.

jueves, 3 de abril de 2008