domingo, 25 de enero de 2009

Wordle: Haiku

jueves, 22 de enero de 2009

Recetario imposible

En mis días en el campo cumplí con la noble tarea de cocinar para la familia (para que veas, Hugo, sí sé cocinar) Esta función de cocinera oficial del reino me fue asignada por mi famélico hermano, cansado de elaborar los alimentos para llevar a la mesa y desahuciados en su intento de comer algo que prepare su mujercita.


A tal punto es inútil para estos menesteres mi querida cuñada que he decidido anotar aquí sus “Recetas imposibles” para que quienes como ella son unos turrones con las ollas NO las copien. Ahora que lo pienso, capaz es peor ponerlas porque estoy segura que si fuese ella quién las leyera seguro que le parecen originales y las hace. Ay, Dios. Perdón a quienes les toque, no fue mi intención.




Huevos plastificados en cacerola reblandecida





Ingredientes:

3 huevos crudos (con cáscara y sin romper)

1 cacerola de aluminio

Agua (cantidad necesaria)

Preparación:

1- Se colocan los huevos dentro de la cacerola y se agrega agua hasta cubrirlos.




2- Se enciende la cocina y se coloca la cacerola encima del fuego.




3- Se deja allí hasta que el olor a podrido sea absolutamente insoportable y vengan todos los integrantes de la casa a putear a los demás por estar quemando porquerías.




4- Tire todo a la mierda y tómese un vaso de leche fría.

Para tener en cuenta:

Los huevos deben romperse y la clara y la yema quemarse hasta tomar un color marrón oscuro y aspecto plastificado. La olla de aluminio, cuando se enfrié debe estar flexible y no recuperar jamás su aspecto normal.



Sopa de capelettis a la Caruso








Ingredientes:

Salsa Caruso (preparada y calentada por otro)

Olla con agua y capelettis cocinándose ( preparada y puesta a cocinar por otro)

Preparación:

1- Cuando los capelettis estén prontos vuelque la salsa Caruso dentro de la olla de agua hirviendo.





2- Observe como pasan los capelettis, los honguitos y los trozos de jamón hasta que la persona que había preparado la salsa y puesto a cocinar la pasta recupere el habla y le diga que es usted una reverenda pelotuda y que acaba de arruinar el almuerzo.

Presentación:

1- Puede tirar todo a la mierda y tomarse una taza de leche fría.




2- Servir como sopa, cerrar los ojos y tratar de deglutir.




3- Colar todo y haciendo ídem que el anterior comerse la especie de engrudo con pinta de vómito que le quedará.


Casa ahumada o perro famélico



Esta receta no es para consumo humano pero como quizás alguno de esos inútiles de las cacerolas también tenga algún día la alocada idea de preparar algo para el pobre can acá va esta receta.


Ingredientes:

Olla grande con ingredientes para dar de comer al perro (preparado por otro, obvio, nadie espera que sepan que se le da de comer a un perro)

Preparación:

1- Coloque la olla de comida para el perro sobre el fuego.





2- Acomódese en su sillón favorito o tírese en la alfombra a ver una película o su serie favorita, si pasan dos capítulos seguidos mejor.




3- Apague la hornalla cuando el humo haya inundado la mitad de la casa y apenas esté a unos dos o tres centímetros de su cabeza o cuando lleguen los bomberos, lo que pase antes.




4- Tire todo a la mierda e invite a los bomberos y al can con una hamburguesa al pan del carrito de la esquina.


Tengo un par más pero temo en serio que alguien vaya a ponerlas en práctica. ¡Hay cada uno!


Quiero dedicar ese recetario a mi cuñada Lorena quien compartió conmigo estas recetas y que prepara unas riquísimas ensaladas con ingredientes crudos y un postre excepcional con galletitas untadas con dulce de leche. Ah, y que además es una excelente mamá, terrible gente y destacada bióloga.


viernes, 16 de enero de 2009

It's great




















¿Hay algo mejor que las vacaciones?

¡Qué día increíble!

Toda la mañana en la playa, tomando sol, el agua está fantástica, sin muchas olas, como me gusta a mí, pero profunda.
Ahora, sombra, laptop, cigarro, sólo me falta la cervecita, que ya me voy a comprar, y sobre todo no tener que preparar comida.

Hay algo mejor que las vacaciones?

jueves, 15 de enero de 2009

Informe de F (segunda edición)






















Hay dos cosas que me conmueven cuando estoy en el campo. Una, el silencio, que se me mete por los poros de la piel y me envuelve como una sensación muy parecida a cuando uno se sumerge en el mar, haciendo que me de cuenta de cuántos ruidos hace uno, el silencio y la inmovilidad que permite percibirlo es algo que disfruto cada vez que tengo la oportunidad de estar en un lugar así. La otra, es el cielo nocturno, tomar conciencia de su inmensidad, de la profundidad del ese color negro que destella y la infinita cantidad de estrellas que habitualmente sólo intuimos pero que así en la oscuridad total se vuelven algo realmente asombroso y siempre se muestra una más.

miércoles, 14 de enero de 2009

Novedades de F





Luego de una mañana lluviosa y un despertar agitado está asomando el sol. Veinticinco grados marca el termómetro aquí, bajo el corredor












Agustina, finalmente dormida en su cuna luego de una férrea lucha con su mamá, ésta en el escritorio estudiando. El ñandú (sí uno solo, lamentablemente) a la vuelta y el dueño de casa con las tan oportuna visitas. Las mismas llegaron a temprana hora de la mañana, las tres dormíamos así que nos vimos obligadas a salir de nuestros cómodos lechos y correr de un lado para otro para poner algo de orden de manera que pudiesen llevar a cabo la tarea por la cual vinieron: el inventario. Espero que en el mismo no hayan puesto nuestras caras, de dormidas, todas despelujadas y a medio vestir. Una imagen lamentable, la verdad. Comenzaron a recorrer la casa, nos inventariaron hasta los calzones pero logramos salvar del mismo nuestras computadores portátiles que de pedo no pasar al acervo de la tan prestigiosa institución a la cuál pertenece el establecimiento en el cual nos encontramos alojados.









Ayer salimos de caminata y tuvimos el placer de ver una puesta de sol como no había visto otra desde aquí. Nos sentamos en la escalera en frente de la piscina y fue fantástico, además, como el cielo estaba tormentoso, los colores de los rayos del sol a través de las nubes dieron todo un espectáculo.












Lamentablemente el paseo terminó en tragedia, cuando regresábamos, Duna que nos había acompañado, se avalanzó sobre un zorrito que tuvo la mala idea de cruzar la calle y en menos de lo que demoramos en darnos cuenta de lo que pasaba, había clavado sus colmillos en el cuello del pobre animal, dando lugar a una trágica muerte y una sarta de recriminaciones entre el matrimonio dueño de tan tierna perrita y el silencio pasmado de Agustina y mío.


Para pasar tan mal trago por suerte en la casa había/hay (pará que me voy a servir un cachito)... (ya está, ¡mmmh, qué rico!) una botella de "Amarula"




que nos dejó tan contentos que hicimos en el patio la danza del elefante borracho.



martes, 13 de enero de 2009

La venganza de Medea Sofía





Hombre que supo ser asunto serio pa la miguita, aura que dice, un tal Walter Hego, arrejuntau con Pandorita que tenía los pechos tan grandes que se los tenía que fotografiar por separao. Uno que tenía la mala costumbre de andar publicando fotos indecentes en su blog. Tan preparau el hombre que cuando alguien iba a comer lo perseguía por tuitos lao con el platito, pa que no se cayeran las migas, vio. El cenicero siempre vacío, el vasito siempre lavao, la ventanita siempre abierta, el posavaso, el babero y todos las porquerías que a uno se le ocurran listas siempres pa arruinar una buena comida, un delicioso trago o un cigarro por disfrutar.




Un día, sin embargo, como Dios no quiere cosas chanchas ni impertinentes que le estén arruinando el disfrute que él, sin ningún esfuerzo, nos mandó, decidió darle una lección al dicho Walter Hego y envióle una ensalada saltarina que para deleite de los aquí presentes y toda la posterioridá se muestra en este video.









(Cualquier parecido de Walter Hego con Juan Carlos Pelotudo o Pomelo es pura coincidencia)











domingo, 11 de enero de 2009

Biografía no autorizada
o

Tomá pá vó, dijera Sarita Perrone

Mi incursión por las artes plásticas


Y, bué, dicen que vida hay una sola y hay que probar todo ¿no?

Acá estoy yo haciéndome la Mona Lisa, posando para un par de retratos, es interesante, y aunque no he vista nada del trabajo aún, me da curiosidad, es una forma de poder ver que ven los demás de uno.

Además, pienso hacerme famosa y rica. Cuando dentro de unos años mi retrato esté expuesto en alguna galería de Londres o Nueva York o los coleccionistas se lo disputen en alguna subasta de Christie's o Sothebys voy a cobrarle una pequeña comisión a la artista (Clarina Vicéns) de un 10% y cuando tenga unos 94 años (no tengo apuro por ser famosa como se verá) y estén escribiendo su biografía no autorizada contaré mi experiencia como su modelo más carismática.

Así daré detalles sobre ese momento de quiebre en la obra de la artista:

“Estábamos en el taller ubicado justo en frente del Mercado del Puerto, era verano y por eso las sesiones las realizábamos durante las horas de la mañana. A esa hora aún no se veía mucha gente, ni los turistas con sus gorritos y precedidos por sus guías, buscaban aún un lugar para almorzar, ni los clásicos grupos de amigos juerguistas invadían la plaza de acceso, tan solo aquí y allá algunos personajes que parecían vivir allí, entre ellos “Gualbertito”, a quién nosotras habíamos bautizado así, un chico rengo que trabajaba en la Posada del Puerto y que Clarina había tomado cariño y “adoptado”, y algún que otro vendedor que a precio de oro vendía sus cachivaches en el lugar: mates, sombreros; bombillas, postales; pulseras, adornos y mil maravillas más. Era un buen momento del día para estar allí. El taller, ubicado en un tercer piso al que se accedía por una escalera desgastada y bastante empinada, tenía tres magníficas ventanas que recogían el aire fresco del mar, que estaba ahí nomás, del otro lado del gran edificio de la aduana y los enormes cruceros que anclaban en el puerto, y nos traían los sones de los tambores, con ese eterno redoble que nos llegaba desde la calle, con un repertorio repetido hasta el cansancio. Ella solía decir que le gustaban y que nunca la cansaban porque le levantaban el ánimo y que el ritmo era tan contagioso que se trasladaba a sus ganas de trabajar”
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“El vestido blanco que usé era un camisón de principios de siglos que perteneció al ajuar de mi bisabuela materna, era realmente hermoso, totalmente confeccionado a mano. La primera vez que hablamos con Clarina de hacer un retrato con ese vestido había sido unos veranos atrás, durante una visita al taller en que yo lo llevaba puesto. Ella al verme dijo: parecés una dama del novecientos, tendríamos que hacer un retrato; ¿Me dejarías que te pintara?

Aquel verano en que lo hicimos yo estaba pasando unos días en Montevideo así que comenzamos, primero se hizo el otro, el de la blusa blanca. Aún está en mi poder, aunque varias casas de subastas y coleccionistas me han ofrecido fortunas por él, he decidido conservarlo como recuerdo de aquellos días fantásticos y recuerdo de una gran persona y artista. Espero que mi familia no decida deshacerse de él cuando yo haya muerto”
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“Me encantaba verla trabajar, mezclar los colores sobre la paleta (no era la suya propia sino la de una amiga con la que ocasionalmente compartía el taller y que usaba porque decía que era de mejor calidad, más equilibrada) corregir proporciones, detenerse a observar, entrecerrando los ojos. Conversábamos mucho, ella me contaba cosas de su vida y yo de la mía. Su principal preocupación por aquellos días era el machismo, del cuál según ella había sido víctima tantas y tantas veces. Charlábamos mientras pintaba y también durante el almuerzo, que hacíamos durante algún descanso, sobre un cajón que hacía las veces de mesa, pintado por ella misma, era fantástica. Recuerdo un día, en que su sobrino había ido a almorzar con nosotras y decidió abrir una botella de vino que le habían regalado cuando había hecho la exposición en el teatro Solís junto a Eduardo Vernazza. Cuando ya no quedaba del vino más que la botella y el sopor dulce y con ganas de más, tomé la botella y comencé a leer la etiqueta. Cuál no sería nuestra sorpresa al descubrir que la misma pertenecía a una edición especial, hecha para conmemorar los 150 años de teatro por la bodega Varela Zarranz y que además, correspondía a una colección numerada. Además de reírnos mucho por la irreverencia de tomarnos aquel vino tan exclusivo, Clarina anotó los números que le correspondían a la botella dentro de la colección. Escribió sobre el lienzo sobre el cuál estaba pintando mi retrato. Esos números que tanto ha intrigado a los investigadores de arte, y ha desvelado a los estudiosos de su obra en busca de su significado, la relación con su obra o su concepción del arte, o la simbología oculta, no son más que los números para la quiniela, que anotó allí porque no encontró papel.”
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“Cuando poníamos fin a la tarea, fuera por el calor o la luz que entraba a raudales, incluso si teníamos las largas y finas cortinas corridas, solíamos caminar hasta el centro. Era fantástico, me encantaba, caminábamos lento, casi siempre mirando hacia arriba para poder disfrutar y comentar los detalles arquitectónicos de las casas de la Ciudad Vieja, lamentándonos siempre por su deterioro, por el esplendor que habría sido y que se resistía a desaparecer. Nuestra calle favorita era la peatonal Pérez Castellano y sus recién reciclados edificios. Las ventanas altas, las rejas que no encerraban, las cúpulas, las puertas de madera con maravillosos detalles, todo servía para ser comentado y fotografiado, desde la filmación de una película con policías en moto y con traje de gala hasta manchas de herrumbre sobre un portón añejo.”
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viernes, 9 de enero de 2009

Finalmente: el tatoo de la mariposa











Reflexiones


Ese dicho que dice que todos los días se aprende algo nuevo, aunque no débese creer al pie de la letra, al menos hoy resultó algo cierto, dos grandes cosas aprendí:





1- Lo que mata no es la humedad. Son los mosquitos. Bichos hijos de mil putas, justo, yo que me siento afuera, con mi super laptop, haciéndome la relinda, con un fresquito macanudo y estos bichos putos que me comen las patas. Así no es vida pa´ nadie.





2- Díjome una amiga: ese dicho que dice que tenés una sola neurona funcionando, refiriéndose a alguien con poca lucidez, es básicamente incorrecto porque con una sola neurona no se puede hacer sinapsis... Aunque, ahora que lo pienso, justamente lo que uno quiere decir con dicha expresión es que no logra hacerla y por eso actúa como un pánfilo, pero ¿puede alguien actuar/ pensar, aunque sea como un pánfilo si no tiene al menos dos neuronas funcionando? ¿quién soy? ¿cómo me llamo? Ay, creo que me entreveré. Bueno, no sé, la cosa es que me había gustado el asunto ese de las dos neuronas, más, no importa, total, una cosa si aprendí hoy. La de arriba claro, porque ésta me falló, no sé si por tener una neurona, por no tener ni una neurona, por tener dos neuronas que no hacen sinapsis, por tener dos neuronas que hacen sinapsis parpadeante, o porque tampoco alcanza con dos. La cuestión es: la puta que los parió a los mosquitos.

jueves, 8 de enero de 2009



Sin dudas, una de las mejores cosas que tiene salir de vacaciones es v0lver.







martes, 6 de enero de 2009

¿Vos concés a “ni el loro”?


LEY DE MURPHY DE LAS COMPRAS


(VERSIÓN MÍA)





  1. Cuando salís a la calle sólo a pasear, ves mil cuatrocientas cosas que te gustan y baratísimas.

2. Cuando no tenés ni un peso para gastar ves tres mil cuatrocientas.


3. Cuando decidís salir de compras:



a- Dispuesta a gastar lo que sea, no encontrás nada que te guste.


b- Lo que te gusta implica no comer más por todo el mes.


c- De lo que te gusta no hay tu talle.


d- Todo te queda horripilante, más vale vayas a una casa de electrodomésticos y te compres una heladera seguro, te va a quedar mejor.



e- Si buscás una pollera todas son espantosas y lo que encontrás divinas son las blusas, buscás un short encontrás pantalones y etc.



f- La única prenda que te gusta está en la vidriera que no van a cambiar hasta el próximo milenio.



g- Nadie parece tener ganas de atenderte: pasás tres horas como una pánfila esperando que algún vendedor se te acerque y comenzás a olerte los sobacos a ver si es el efecto de las quinientas cuadras que llevás caminadas está actuando como repelente; te dicen que eso que de lo que vos querés no hay y tá, te dejan ahí, mirando las estanterías llenas de artículos que parecen no ser para vos; se empecinan en venderte algo que VOS NO QUERÉS, decís “ah, sí muy lindo, me queda bárbaro”, te lo sacás, ponés los calzones en la cartera y salir a la calle puteando.



h- Finalmente, cuando se produce ese mágico momento en el que encontrás exactamente lo que te gusta y además te queda bárbaro, además no es caro, seguro que cuando llegás a tu casa te dás cuenta de que es o absolutamente imponible o no te pega ABSOLUTAMENTE CON NADA de lo que tenés.



i- Salís de compras el 6 de enero y no está abierto ni el loro.


Un subtema, si los hay, es el que corresponde a la compra de los trajes de baño:
Dos descripciones de lo más acertadas y ¿divertidas?:



Una en el blog Del corazón a la boca



Y la otra por Maitena



sábado, 3 de enero de 2009

Wordle: YO




Wordle: Duda

viernes, 2 de enero de 2009

Intento number one

Es decir, hace meses que tengo ganas de ponerme al día con el blog, y ahora no se me ocurre nada para escribir, en realidad, sí, tengo ganas de escribir sobre:
a- Mi computadora nueva, lindísma ella, a la que acabo de acceder hace poco rato, luego de echar a mi hijo y su amigo. AL FIN SE FUERON, me tienen repodrida con la música electrónica, el messenger y la puta que los parió (yo no, la otra). Me siento como de sesenta, me la paso todo el día diciéndoles que "moderación", "que la conexión no es gratis", etc. En realidad creo que me da un poco de envidia su juventud. Anoche, sin ir más lejos estuve viendo algunas fotos, pah, que joven era, la piel impecable, sin quilos de más, una mierda.
Bueno, que al fin estoy sola en casa, ah, que alivio, es lindo estar sola, la casa y la compu para mi sola... y no se me ocurre nada para escribir, la madre que lo parió (la misma de antes).
Como estoy aburrida y nadie me ve, saqué estás fotitos:























b- Sobre mis vacaciones en el campo. Dos cosas: mi sobrinísima








Y el "sexo bucólico" (nombre acuñado por Guillermo, que conste), pero de eso no me animo, creo que me estoy volviendo aburrida y pacata. No sé, me da cosita que por algún misterio de la internés alguien conocido vaya a caer por acá y lo lea, pajerías pero bué, creo que me estoy poniendo vieja. Igual la escenografía vale la pena por sí misma.








c- Sobre la abstinencia y los excesos. Unos pasados (sexo, droga y multitudes ;) y la otra presente, sobre las gordas feas (ya son tres, jaja) y lo divina que estoy, sobre el estar en casa y lo bueno que estar de vacaciones; sobre lo mucha que me gusta él y las ganas que le tengo. Pero son demasiadas cosas para describir, capáz en estos días ando mejor y hago el intento number two.





jueves, 1 de enero de 2009