lunes, 11 de mayo de 2009

Catch me if you can



Próximamente, la apasionante historia de cómo me volví una delincuente.

4 comentarios:

Walter Hego dijo...

Tuli: No te hagás la delincuente, delincuente, que el "delito" fue apenas una faltita de morondanga. No te mandés la parte. ¿Qué falta hace? Era lo que nos faltaba.

De todos modos sería interesante leer el relato, así que escribilo y publicalo sin falta.

Chau, me voy a escuchar un cassette de la Falta.

Walter Hego dijo...

Tuli: Se ve que andás así, medio como sin ganas de escribir, ¿eh?

Tulipán dijo...

Mi muy estimado, o no tanto, según la hora, claro comparados con tus delitos el mío puede resultar frugal (no preguntes que tiene que ver esa palabra acá, fue la primera que se me ocurrió)pero para una dama, pacata y de una moral intachable es casi como haberme transformado en La asesina del cerco.

El otro comentario mejor no te lo contestesto y no me provoques, haceme el favor, no me hagas calentar.

Horacio dijo...

sabiendo con quién te juntás, es fácil imaginar cómo te volviste una delincuente