domingo, 21 de febrero de 2010

Querida, lamento darte esta noticia...

pero los príncipes azules no existen.

De cerca nadie es normal, ya lo dijo Caetano pero hay algunas, te digo, que están más locas que yo, sino me querés creer, es cosa de seguir y leer.

La chica, muy mona, 25 años, estudiante de psicología (de poco le ha servido por lo visto) encuentra en facebook un tipo que le parece interesante, por sus comentarios, por su forma de escribir, así que lo invita para hacerse amigos.

Luego, la chica, empieza a darle conversación y éstas van subiendo de tono, volviéndose cada vez más íntimas, eróticas como pueden ser las charlas de esta índole donde la fantasía puede esconder al más encantador de los ogros.

Los amantes por Internet tienen la virtud de que no tienen defectos ni problemas, no importa si es drogadicto, le falta una pierna, o tiene lepra, si está felizmente casado o vive con su mamá a los 60, lo que importa es el juego de seducción, el saberse objeto de deseo para el otro. Hay gente que puede manejar estas cosas, otras no.

Bueno pero sigamos con el relato, esta pareja, casi inevitablemente decide encontrarse, por supuesto, nada es lo que parece detrás de la pantalla y ahí es donde la trama se complica.

Digo yo: una mujer grande ¿puede creer que porque se acostó con un tipo una vez, y al que ha visto una sola vez en su vida éste quiera ya ser casarse con ella y ser el padre de sus hijos ?

Vamos, señores, un poco de sentido común, ¿qué esperabas que se cortara las bolas, las pusiera en un collar y te las colgara del cuello?

Primero soy muy liberal y no me importa nada de cómo es el tipo y al medio minuto de haberme acostado con él quiero que sea mi esclavo.

En cuanto a él ¿pero qué le pasa a este tipo que no sale huyendo de esa mina que está totalmente histérica? Deja a su pareja por su incapacidad para comprometerse y se mete con una chica 25 años más joven que anda buscando su príncipe azul. Quería que su compañera no se aferrara a él e inmediatamente encuentra otra para llevar en brazos.Hay cada uno, también te digo...

Yo recuerdo una vez que salí con un tipo que conocí en Internet, fuimos al cine, luego a su cama, después de... practicamente quería que me quedara a vivir con él, hacia planes para cosas que podíamos hacer juntos en el futuro... obviamente, salí huyendo con cualquier excusa y creo que hasta los calzones me olvidé.

En una de esas yo soy muy insensible, pero vamos, a mí me llevó por los menos seis meses, empezar a darme cuenta que el tipo, en una situación muy parecida a la que estoy describiendo, valía la pena y empezar a pensar en enamorarme de él. Y durante ese tiempo fui totalmente consciente que había un pasado y un presente a la que yo era ajena, ni por un momento me creí que hubiese estado célibe esperándome, ni me lo creí, ni me lo dijo, vamos a decir las cosas como son. Tampoco hubo exigencias de ninguna de las partes, vamos, si ni siquiera nos conocíamos.

En fin, me encantaría poder decirle a ella que es una pendeja histérica, que haría bien en revisar sus apuntes de la universidad y a él que no sea nabo y que más vale se evite más dolores de cabeza pero seguramente a ninguno de los dos les haría gracia, por eso lo escribo acá, total, esto nadie lo lee :)

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