domingo, 24 de febrero de 2008

Cosas sobre las que algún día voy a escribir




1- Los cascos de los ciclistas.

He leído varios comentarios en blogs y medios de prensa en los que se ridiculiza a los ciclistas que usan cascos porque parece según esos escritores que tiene algo de primer mundo que no queda bien acá; en nuestro país es ridículo, desubicado.


Claro, queda mucho mejor partirse la cabeza en dos y que junten nuestros sesos con cucharita. Al menos lo hacemos a la uruguaya y no andamos copiando a nadie.


En Uruguay una de las principales causas de muerte son los accidentes de tránsito pero aún así hay gente que se da el lujo de burlarse de los cinturones de seguridad (se creen los tales vivos porque se lo ponen por encima de las piernas cuando ven la caminera), hacen manifestaciones en contra del uso del casco en las motos y tratan de ridiculizar a quienes intentan protegerse (con algo que se inventó para eso) al andar en bicicleta.


2- La encuesta a los docentes.


El otro día leí en Brecha una nota acerca de la encuesta que se realizó a los docentes el año pasado donde se adelantaban algunos resultados.


Recuerdo que cuando se hizo saber de la misma hubieron protestas de todo tipo, "que no", "que yo no la voy a hacer", "que para qué quieren esa información", etc.


Yo para mis meninges pensé ¿cuál es el problema? ¿qué tengo yo que ocultar? Nada, me contesté. Lo más que sabrán es que soy una pelagatos, capaz en una de esas hasta les da lástima y me tiran con unos mangos más.


Sin embargo el artículo del semanario decía algo así como que la encuesta había revelado que el 100% de los maestros eran titulados. Y ahí sí, me dije en voz fuerte y con risa irónica "para descubrir eso gastaron tanta plata". El 100% de los maestros son titulados porque de lo contrario no pueden dar clases, no hay excepciones.


Por suerte la periodista pareció averiguar alguna cosa más y en el número de esta semana aclaró el asunto. Pero eso me llevó a otra cuestión: en la radio, televisión, medios escritos visto como cuando se habla de la educación se omiten miradas, se dicen algunos disparates y parece que para preparar la nota le preguntaron a alguien, tomaron esa sola información y así nos la enchufaron.


Claro, uno se queda siempre con las ganas de decir algo más o que alguien lo diga, lamentablemente no suele ser así. Esto me preocupa porque cuando se habla de otros temas, de los que uno no tiene conocimiento directo, seguramente se deja conducir a errores, y toma la información sin plantearse como serán otras perspectivas del asunto. Ya sé, la culpa no es del chancho sino del que le rasca el lomo.


3- Los fines de semana son una mierda.


“Los fines de semana son una mierda” dijo mi noviecito por enésimo fin de semana consecutivo (no te enojes, honey) al revisar por millonésima vez el contador de visitas de su blog. Sin embargo, por repetido el comentario no deja de ser cierto; la gente parece desaparecer, los comentarios y las visitas caen como descosidas.

Mi teoría es que las personas se dedican a la vida familiar, a hacer cosas que entre semana les están vedadas, salir a pasear a la rambla, comer con los padres, ir al cine, salir a cenar, pasear a los nenes, en fin un sinnúmero de imágenes idílicas pasan por mi mente pensando en la gente feliz y sonriendo, paseando o en su casa, relajada y en chancletas.

No obstante, esto contradice mi propia experiencia, es decir, los días de trabajo estoy como loca todo el día y cuando llego a mi casa es tan tarde y estoy tan cansada que minga que me voy a pasar dos o tres horas viendo blogs. Ya sé mucha gente lo hace, sin embargo eso me lleva a pensar por qué no lo hace los fines de semana cuando tiene más tiempo libre, esto me lleva a mi segunda teoría:

Mucha gente tiene blogs, atiende a sus visitas, comenta y devuelve la gentileza desde sus lugares de trabajo.
Imagino que pensarían esas señoras y señores laburantes si se enteran que la maestra de sus hijos los deja solos en el salón, o hace abandono del recreo y la mirada vigilante y protectora para ir actualizar el blog, y verificar si alguien respondió a lo que escribió.
Sería un escándalo sin dudas, "mala maestra", padres, abuelos, tíos, directora, inspector e indamaís, harían lo posible para "afearle su conducta" (frase robada).
En cambio que la secretaria, los encargados de los archivos, de despacharnos y atendernos, los que liquidan los sueldos, hacen trámites de exportación y yo que sé cuantas cosas más, comparten sus tareas con la internes. Seguro que esos trabajos son menos importantes, que da lo mismo que se atrasen un poco o que la gente tenga que esperar. Yo cuando sea grande quiero tener un trabajo así, donde no importe si me pagan para trabajar o para que me entretenga y haga relaciones públicas en la red.

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